MEDICINA DEL PASADO Y DEL FUTURO

 



MEDICINA INTEGRATIVA

La Medicina Integrativa engloba la medicina convencional/científico/tecnológica y la medicina natural/alternativa/ancestral, para poner a disposición del paciente todos los instrumentos posibles para su curación. Se trata de una medicina orientada a la restitución de la salud, y no solo a combatir un síntoma, lo que supone un análisis minucioso de las posibles causas que originan una determinada enfermedad.

Atiende los aspectos globales del individuo, se trata a la persona como a una unidad indivisible de múltiples factores, desde los diferentes planos que la componen, tanto genético como físico, psíquico, social, nutricional, emocional, y ambiental.

Ofrece a cada paciente un trato individualizado, y un diagnóstico integral realizado desde un punto de vista holístico. Por eso lo importante es que no existe un tratamiento único, sino diferentes opciones y combinaciones según las necesidades individuales.

Su principio es el “Primum non nocere” haciendo alusión al padre de la medicina y a su olvidado juramento hipocrático “primero no hacer daño”. Esta medicina nueva, pero también antigua, restaura la visión hipocrática del arte de recuperar la salud. 

Considera de vital importancia la motivación y el compromiso del paciente con su propio proceso de curación, Más que curar una enfermedad, o atender un síntoma se trata de poner el enfoque en restablecer la salud. Se cambian hábitos de vida poco saludables y se planifica una buena alimentación, basada en el conocimiento de los alimentos que consumimos. Los alimentos deben ser considerados como medicinas que van a sanarnos, y los fármacos son usados como último recurso. La persona que acude a la medicina integrativa participa de su propio proceso curativo, no delega todo en otra persona. 

La enfermedad, en muchas ocasiones, aparece como consecuencia de malos hábitos alimenticios y conductuales, que provocan un debilitamiento de nuestro sistema inmune, de manera que mantener el organismo desintoxicado y un sistema inmune sano y fuerte es la manera más efectiva de evitar la enfermedad.

Enfermedades como: la hipertensión arterial, el aumento del colesterol, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes, dermatitis o alergias, la depresión o la obesidad, incluso el cáncer, se vinculan directamente a una alimentación inadecuada, hábitos de vida poco saludables y el estrés que conlleva la vida moderna.

Las enfermedades crónicas no tienen un origen o causa única, sino que resultan de la compleja interacción entre predisposición genética y agentes ambientales, a menudo desconocidos o múltiples, pero siempre relacionados con el estilo de vida.

La medicina integrativa permite abordar, desde distintos enfoques, pacientes con enfermedades crónicas, que hasta ese momento recibían un tratamiento fundamentalmente paliativo. La Medicina Integrativa está llamada a ser la medicina del futuro, donde el eje central sea el propio individuo, en toda su expresión como ser humano.


BUSCA EL ORIGEN DEL PROBLEMA: Hace una correcta y extensa anamnesis, es decir, una profunda investigación, para tratar de ir a la causa o raíz del problema y abordarla desde ahí. Considera fundamental entender cuáles son las causas de la enfermedad, para poder restaurar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, en lugar de limitarse al alivio de los síntomas.

BASADA EN LA CIENCIA: Su base es la medicina tradicional, para después abrirse a un abanico más amplio de posibilidades.

VISIÓN GLOBAL: Trata personas no síntomas. Se trata a la persona como a una unidad indivisible de múltiples factores, desde los diferentes planos que la componen; genético, físico, psíquico, social, nutricional, emocional, ambiental.

UNIFICA: La Medicina Integrativa engloba la medicina convencional y la medicina natural. No descalifica el método tradicional, pero sí considera necesario hacer un cambio en esa estructura. Trabaja de forma complementaria. 

MENOS INVASIVA: Propone intervenciones médicas naturales y no por ello menos contrastadas, en la medida de lo posible no invasivas y según la gravedad del paciente.

PACIENTE ACTIVO: El modelo de actuación entre paciente-profesional, también cambia, con un nuevo rol de “paciente empoderado” o “paciente comprometido”

NUTRICIÓN: Se considera como base indiscutible de la salud. Reivindica la necesidad de establecer una educación nutricional básica, ya que nuestros hábitos alimentarios juegan un papel primordial tanto en el desarrollo como en la cura de las enfermedades. 

POTENCIA RESULTADOS: Nos permite escoger lo mejor de los tratamientos de la medicina convencional y de la medicina natural, con el objetivo de reforzar las reacciones curativas del propio organismo. Ofrece un abanico más amplio de terapéuticas.

La medicina integrativa es el pasado y también es el futuro.



Cristina Battistelli López De Ayala 





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